Heridas del pasado y comunicación en la pareja
Cómo afecta una herida emocional del pasado en la comunicación y por tanto a la relación de pareja Si alguna vez te has preguntado ¿por qué mi pareja es “reactiva”?, ¿y yo? ¿Por qué salta a la mínima?, ¿o yo? ¿ Por qué se ofende tan rápido? ¿por qué parece que está a la defensiva? sigue leyendo, entenderás algunas de las claves de nuestra psicología que hacen que nuestro comportamiento se pueda ver alterado.
Cierto es que la mayoría de las personas arrastramos “heridas emocionales” desde nuestra infancia, algunas son fácilmente identificables, pero otras no lo son tanto, e incluso como mecanismo de defensa no las queremos “destapar” para no acercarnos al dolor que supone aceptar que tenemos aspectos internos que sanar.
Esta decisión es muy usual: “si no lo veo, no lo reconozco y no tengo necesidad de enfrentarme al dolor” pero que no lo veamos no significa que no esté, las heridas están y están mucho más presentes de lo que creemos, se manifiestan en nuestro comportamiento, en nuestras decisiones y en nuestros resultados, afecta a nuestra psicología, a nuestro sistema de creencias, a nuestro estado mental, son como una sombra que nos acompaña día tras día y que de no hacerla “visible” y sanarla, afectará de manera muy significativa en prácticamente todas las áreas de nuestra vida, pero sobre todo en la pareja.
Como decía Carl Jung: “Hasta que no hagas consciente tu inconsciente, éste dirigirá tu vida y tú lo llamarás destino”, y muy probablemente estés viendo aspectos de tu pareja que no te gustan nada y que forman parte de tí aunque no reconozcas como tuyos.
En ocasiones sentimos que hay algo que no funciona, no disfrutamos de un bienestar emocional, no disfrutamos de paz mental... y lo justificamos con las prisas, el estilo de vida, la falta de recursos, los problemas, etc, etc. generando estados de ansiedad, e incluso depresión, afectando a nuestro carácter sobre todo a través de la comunicación.
Somos lo que comunicamos y cuando no estamos bien, no comunicamos bien, es una regla bastante simple, porque como ya sabrás, la parte más importante en la comunicación es el lenguaje no verbal, es decir los gestos y el tono de voz, esto comprende más de 90% de la totalidad del mensaje que queremos transmitir al otro, y si no estoy bien, si dentro de mi tengo una herida no sanada que aflora a cada momento... ¿Cómo voy a comunicarme de forma afectiva? es complicado ¿verdad?
Y cuánto de importante es la comunicación en una relación de pareja! es importantísimo! es la base de cualquier relación afectiva, sin duda los cimientos de una relación auténtica y duradera parten de una buena comunicación!.
Entonces... ¿qué puedo yo hacer para resolver este problema?
Como en anteriores post ya os expliqué los dos tipos de problemas que existen, ya habrás identificado que éste se trata de un problema de Seguridad, efectivamente detrás hay un problema de Calidad o problema Real que no está siendo atendido y que por lo tanto hay que identificar y sanar.
Problemas de Calidad hay muchos, son los que implican riesgo y crecimiento, y dentro de estos hay uno muy generalizado, LA INSEGURIDAD PERSONAL, es decir el miedo a no ser suficiente, y como consecuencia a que no me quieran, este es un miedo primario presente en muchísimos de nosotros, que genera mucho dolor y que se manifiesta de múltiples formas, una de ellas la comunicación.
Si os preguntáis como se crea esta herida o creencia limitante os diré que no hay una causa concreta, cada persona tiene una historia familiar, una infancia, una vida, generalmente tiene mucho que ver con el sentimiento de valoración de los padres hacia la persona, pero no necesariamente tiene porqué ser así, puede simplemente generarse por algún trauma en la infancia, en la adolescencia o incluso en la adultez.
Lo cierto que que son heridas que a menudo intentamos tapar con recursos externos, por ejemplo a través de la comida, el alcohol, el tabaco, las salidas, las compras, etc, etc y que se manifiestan en nuestro comportamiento en forma de ansiedad, depresión, ira, agresividad, malestar emocional, etc, rompiendo toda comunicación afectiva e impidiendo crecer cualquier relación y sobre todo la de nosotros mismos.
Por lo tanto, si ha resonado contigo o identificas a tu pareja en esta situación, pregúntate: ¿Qué miedo hay detrás de tu comportamiento?, ¿identificas alguna herida del pasado?, ¿Sientes que hay algo dentro de tí sin resolver y te sientes vulnerable?, ¿sientes que las personas te hacen daño? ¿Qué va a pasar si esto continúa así? ¿Cómo va a afectar a tu salud? ¿a tu trabajo? ¿a tus hijos?, ¿Qué recursos tienes a tu alcance?, ¿Quién te puede ayudar?,¿Cuándo es buen momento ahora?
Recuerda que la base del éxito es la felicidad y no al revés, da un paso hacia adelante, aduéñate del problema con la valentía de un guerrero y sé tu mejor versión, los que te rodean te lo agradecerán y tú lo disfrutarás.
Y si quieres yo puedo y quiero ayudarte.
Te envío un gran abrazo